Estamos cumpliendo nuestro propósito de combatir las enfermedades crónicas graves al ampliar nuestro compromiso en áreas de gran necesidad insatisfecha, incluida la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH).

MASH también se conoce como esteatohepatitis no alcohólica (NASH, por sus siglas en inglés: nonalcoholic steatohepatitis).

Se trata de una enfermedad que afecta a cada vez más personas en todo el mundo. Te invitamos a aprender más sobre sus causas, síntomas y cómo mejorar la salud del hígado, así como a aprender más sobre nuestros esfuerzos de investigación y desarrollo para ayudar a abordar la necesidad médica no satisfecha en esta área terapéutica.
 

*Por sus siglas en inglés: Metabolic dysfunction-associated steatohepatitis

Puede resultar difícil comprender las diferencias dentro del espectro de la esteatosis hepática metabólica (MASLD), también conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD).

MASLD es un término genérico que engloba las afecciones provocadas por la acumulación de un exceso de grasa en el hígado que no se debe al consumo de alcohol. A medida que la enfermedad del hígado graso progresa, el hígado puede inflamarse (hepatitis) y sufrir daños, lo que puede provocar fibrosis (cicatrización) en el hígado. Cuando las personas que padecen de MASLD alcanzan esta etapa, a la enfermedad se le conoce como esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH), también conocida como esteatohepatitis no alcohólica (NASH), que es la forma más grave de MASLD.

Tras años de sufrir daños debidos a la fibrosis, MASH puede derivar en cirrosis, que es una cicatrización grave del hígado que puede dar lugar a más complicaciones, como pérdida de la función hepática, insuficiencia hepática y cáncer de hígado.

Se desconoce la causa exacta de MASLD y MASH, pero se sabe que la obesidad, la diabetes de tipo 2 o la prediabetes, los niveles elevados de colesterol "malo" (LDL) y el síndrome metabólico son factores de riesgo que aumentan las probabilidades de desarrollar estas enfermedades.

Con el aumento de la prevalencia de la obesidad y la diabetes tipo 2, dos importantes factores de riesgo de MASH, cada vez son más las personas que padecen esta grave enfermedad crónica.

MASH se conoce como una "enfermedad silenciosa" porque presenta muy pocos o ningún síntoma, especialmente en sus primeras etapas. Las personas que lo padecen suelen manifestar síntomas inespecíficos que pueden confundirse fácilmente con otras afecciones. Estos síntomas pueden incluir:

  • Dolor abdominal, por lo general en la parte superior derecha
  • Dolor de espalda
  • Fatiga
  • Debilidad

Dado que los síntomas suelen ser inespecíficos, puede resultar difícil reconocer y diagnosticar MASH. Para confirmar el diagnóstico suele ser necesario realizar diversas pruebas, como análisis de sangre, ultrasonidos y una biopsia hepática.

Las opciones de tratamiento disponibles para la MASH son limitadas. Seguir una dieta sana y mantener un peso saludable es esencial para controlar esta enfermedad. La mayoría de las personas que reciben un diagnóstico de hígado graso no alcohólico en fase inicial no desarrollarán complicaciones graves, si reciben el tratamiento adecuado.

Si padeces de MASH, es importante que trabajes con tu médico para elaborar un plan personalizado que te permita modificar tu estilo de vida y perder peso, si es necesario.

Estamos aprovechando nuestra experiencia con la obesidad y la diabetes tipo 2 junto con nuestra ambición de desarrollar nuevas opciones de tratamiento que puedan reducir (o incluso revertir) el daño hepático en las personas que padecen esta enfermedad. También apoyamos el avance de las pruebas diagnósticas no invasivas para ayudar a afrontar las dificultades que plantean la detección, el diagnóstico y el monitoreo del pronóstico MASH.